9no. Esbat “Luna de la Cosecha”

Para los celtas los Esbats eran y son fiestas lunares en honor a la gran Diosa. En las noches de luna llena festejaban el plenilunio haciendo limpiezas energéticas, cargando sus amuletos y conectando con la sabiduría de sus ancestros y de los ritmos naturales a través de distintos rituales.

Celebrar los Esbats es abrirnos a descubrir aquellos aspectos olvidados o perdidos de nuestra energía femenina a través de las 13 lunas llenas del año. Cada plenitud nos ayuda a observar lo que sucede en la naturaleza y como nos afecta cada uno de sus ciclos, despertando nuestra creatividad, descubriendo nuestro poder ancestral, reconociendo la grandeza que habita en nuestro interior.

La Luna es un recordatorio del aspecto cíclico de la vida, algo que nos conecta con antiguas tradiciones y culturas como la celta, dónde se celebraban estos Esbats honrando a todas las lunas llenas que transitaban el cielo nocturno una y otra vez, mes tras mes, año tras año, siglo tras siglo … en un baile cósmico eterno.

Cada plenilunio tiene sus propias características, emite su propia energía, ayudándonos a profundizar en unos y otros aspectos en sincronía con la vibra del momento presente.

Septiembre nos regala la Luna Llena de La Cosecha (en el Hemisferio Norte)

Los antiguos celtas (como muchas otras culturas) seguían el cambio de las estaciones en función del mes lunar, por ello el nombre de esta luna llena, la más cercana al Equinoccio, es Luna de la Cosecha.

Esta luna llega cuando los días aún son cálidos pero el Otoño ya muestra su presencia tiñendo de variados tintes la vegetación que nos rodea.

Es tiempo de recoger la segunda cosecha del año. Los campos de trigo ya están segados y los árboles pronto empezarán a perder sus hojas.

Esta es la única Luna que permanece visible durante toda la noche. Esta particularidad era aprovechada por las gentes del campo que podían trabajar en la vendimia y recogida de las cosechas y cultivo durante varias horas más cada noche, antes de la llegada de la luz eléctrica.

Este plenilunio es de actividad frenética más que de celebración, una fase que nos empuja a crear cambios, cambios de hábitos, de formas de pensar, de expresarnos, de actuar, etc.

Durante esta Luna nuestros ancestros celtas agradecían a la Madre Tierra los bienes otorgados. Era/es época de compartir los regalos que nos ha dado la naturaleza en esta última cosecha y de ser previsores y guardar para el invierno.

La Luna de la Cosecha es la más poderosa del año, ya que durante esta noche se bendecían las cosechas para que fueran abundantes. Cercano a Mabon, es la época en la que el Dios se está muriendo, y regresará al vientre de la Diosa, para renacer en Yule. Éste es un viaje de renovación y renacimiento, en el que se celebraban reuniones, festivales y rituales para bendecir los alimentos.

Como todos los Esbats, es una noche propicia para la meditación, la adivinación y la magia.

En esta época del año el caldero toma una gran importancia, ya que nos conecta con la transformación, los cambios y la transmutación. Mientras los árboles y la vegetación van cambiando, nosotros volvemos nuestra mirada hacia dentro, hacia nuestros hogares, donde en unas semanas comenzará la vigilia por los ancestros. Es tiempo de volver a encender el candil de noche y honrar a los espíritus luminosos que habitan nuestras casas y nuestros campos.

Objetivo de este Esbat:

Energías del momento:

• El descanso después de la tarea.
• El balance de Luz y Oscuridad.
• Organización y limpieza, poner en orden nuestro hogar y nuestro cuerpo espiritual, mental, emocional y físico.
• Tiempo de cierre e inicio.

Correspondencia para armar tu altar:

• Colores: Blanco, plateado, rojos, anaranjados, amarillos, marrones, ocres.
• Inciensos: Canela, loto, sándalo, ámbar, almizcle, jazmín.
• Palabras clave: Compatir, abundancia, agradecimiento
• Frutos: Calabazas, Naranjas, Granadas, Higos, Uvas, Avellanas, Bellotas, Castañas, Trigo, Semillas en general.
• Elemento: Agua
• Árboles: Avellano, roble, haya, ciruelo.
• Plantas: Violetas, pensamientos, crisantemos.

Si en esta ocasión no sientes el llamado a armar tu altarcito, recuerda que también puedes, simplemente, encender una velita a la luz de la luna, tomarte unos minutos para hacer tus peticiones, meditar y al terminar decir en voz alta o mentalmente:

«Luna de Cosecha, ayúdame a compartir, valorar y guardar tu riqueza»

Para poder aterrizar la energía del 9º Esbat te traigo este Ritual de Liberación.

Dejar ir lo pasado es parte esencial de nuestro crecimiento personal y espiritual. Liberar antiguos planes, propósitos, proyectos o relaciones te ayudará a renovarte, refrescarte y abrirte a recibir cosas/experiencias/personas nuevas en tu vida.

Aprovechar esta luna llena es una manera muy poderosa de traer luz a tu vida; es una ocasión especial para cosechar lo que has sembrado y hacer espacio para plantar nuevos sueños/metas.

Puedes realizar este ritual la noche antes de la Luna Llena, la del plenilunio o la de después de esta Luna de la Cosecha. A poder ser cuando la Luna aparezca y esté brillando en el horizonte (tu eliges la hora).

Vas a necesitar una vela, incienso/esencia/hierbas para quemar, papel y lápiz.

Solo has de seguir las siguientes indicaciones y realizarlas con fe:

1. Crea, usando las correspondencias que te he facilitado, tu altar o lugar sagrado donde realizarás este ritual. Puede ser una mesita, un rinconcito, cualquier espacio que consideres especial. Vierte todo tu cariño en ese espacio usando objetos, esencias y colores que disfrutes (inciensos, esencias, flores, velas, minerales, etc.)
2.  Cuando estés lista enciende tu vela y toma unos minutos para concentrarte. Si lo deseas, puedes decir una oración, llamar a tus guías espirituales, meditar o respirar profundamente para empezar. Quemar algo de incienso u otras hierbas también es perfecto para iniciar un ritual.
3. En un papel blanco, escribe cualquier cosa que quieras terminar o de la que quieras liberarte. La energía que pongas en este propósito es importante, trata de hacerlo siempre desde lo positivo, lo que significa que nunca debe existir la intención de herir, dañar o despreciar nada o a nadie. Solo enfócate en ti mismo/a y piensa en la terminación y la liberación de esa cosa/meta/objetivo.
4. Cuando termines, revisa lo que has escrito. Lee cada palabra en voz alta. Haz una pausa. Observa la llama de tu vela y visualízala como si rodeara y disolviera aquello que quieres dejar ir. Una vez hayas finalizado la lectura, si estás en un espacio donde puedas quemar el papel, hazlo (si es posible en un recipiente de cerámica y con mucho cuidado, asegúrate de tener una tapa para apagarlo si fuera necesario y de estar al aire libre en la medida que te sea posible: patio, ventana, terraza, balcón).
5. Permítete sentir gratitud por estos eventos, por la gente o por las cosas que alguna vez estuvieron en tu vida. Liberarte de todos ellos y regresa su energía al Universo para que la transforme, la transmute o la devuelva al lugar al que pertenece.
6. Para finalizar respira profundamente 3 veces. Deja que tus sentimientos afloren si lo necesitas, cuando dejas ir algo, las emociones pueden aflorar y estas son parte del proceso de liberación. Date todo el tiempo que necesites. Este también es un momento para celebrar lo que has concluido. ¡Abrázate, arrópate, acúnate, siente tu amor y disfruta!

* Los colores para la vela deben ser suaves, no uses rojos, negros o azules. Tonos ideales: blancos, amarillos, naranjas, colores pastel o velas de miel

¡Que tengas una feliz plenitud! ¡Que la Luna llene te colme de bendiciones!

Con Amor;

Lidia Maeve