Sueños de todas las formas y colores
Materializar un sueño alineado con el corazón, es fácil y es posible. Así empezaba el post de Instagram que inspiró esta colaboración, esta entrada para el blog de Lidia Maeve.
Quiero compartirte que esa semana llevaba tres días de haber vuelto de vacaciones. Habían sido tres días bastante llenos. Entre citas, reuniones y movimiento interno, tuve el honor y el gusto de entrevistar a muchas mujeres con proyectos distintos que querían conocerme, contarme su idea y ver juntas si mi modelo de acompañamiento encajaba con ellas y con sus sueños.
Algunos de esos sueños se quedaron en conversaciones conscientes que ordenaron las ideas, otros sueños irán tomando forma de marcas conscientes que verán muy pronto la luz, algunos otros sueños se están transformando en libros, e incluso, por ahí se ha colado un guión de cine. ¡Sí! DE PELÍCULA. Porque los sueños son de todas las formas y de todos los colores y, sea cual sea, siempre pueden hacerse realidad.
Todos estos sueños llevaban mucho tiempo rondando las cabezas y corazones de estas mujeres. Y hablar con ellas me hizo entrar en un sentimiento de dualidad. Por un lado, me llena de ilusión y alegría ver que todos esos sueños están en camino hacia la materialización.
Y, por otro lado, algunas palabras, algunas frases, algunas expresiones que decían al compartirme sus sueños, me hizo darme cuenta de que hay muchas personas en el mundo con sueños maravillosos que se quedarán solo en sueños por las historias que nos contaron y nos contamos.
Las historias que nos contaron y nos contamos.
Entonces respiro.
Yo siempre he sido una persona muy, muy, muy soñadora. Siempre he soñado en grande y mi cabeza y corazón han estado habitados por cuentos fantásticos y posibilidades infinitas. Si echas la vista atrás, seguramente tú también tienes algo de eso en ti.
Con el paso de los años, y todo mi trabajo personal, he integrado el permiso de ser también muy materializadora de esos sueños, al grado de que ahora acompaño a otras mujeres a hacer lo mismo.
Y aquí y ahora, a través de mis palabras, quiero compartir contigo 5 conceptos que me ayudan a hacer mis sueños realidad integrando ambas partes en mí ─la soñadora y la materalizadora─.
- 1. Atreverme a soñar en grande.
Siempre es el momento perfecto de atreverme a soñar en grande.
Y soñar no significa que tenga que materializar el sueño completamente aquí y ahora.
Puedo dar rienda suelta al sueño. Mejor dicho, debo darle rienda suelta al sueño. Pues esa libertad es lo que me permite activar la energía en mi máxima potencia. Esa libertad al soñar hace que me llene de vitalidad y sienta esas ganas de conquistar el mundo sabiendo que todo es posible.
- 2. Escuchar al miedo es parte fundamental de materializar sueños.
Entre más grande es el sueño, más miedos activará. Pero los miedos están ahí para protegerme… SIEMPRE.
En algún momento, ese miedo que está surgiendo ahora protegió a alguien de mi clan, de mi linaje, o a mí misma, y por eso hice la nota mental de activarlo cuando me sintiera en peligro. Cuando viene un miedo concreto en línea con mi sueño grande, lo abrazo y lo escucho para que me cuente de dónde viene y de qué me está protegiendo.
Normalmente mis miedos, son grandes aliados que al ser escuchados se quedan tranquilos, siendo guardianes del sueño y ayudándome a encontrar dentro de los siguientes pasos, el más seguro y certero.
- 3. Ir dando solo pasos lógicos.
Esto lo digo siempre. ¡No saltes al vacío llena de miedo!
Podemos saltar con alegría, con ligereza y gozo, aunque haya poquito miedo.
Si el miedo es demasiado grande y me paraliza, es momento de escucharlo y darle voz.
Cuando llega el momento, siento el salto como un paso lógico en el camino y entonces el miedo me acompañará como un guardián y no como un freno.
Solo doy el siguiente paso lógico, aunque en mi sueño sea capaz de ver el sueño final completamente materializado.
- 4.Celebrar cada paso por pequeño que parezca.
Celebrarme y celebrar cada paso lógico por pequeño que parezca, es fundamental.
Cada sueño que sueño, cada paso que veo, cada miedo que se activa, cada miedo que escucho, cada paso que doy para materializarlo y claro, cada sueño que materializo, lo celebro y ¡lo celebro en grande!
- 5. Permitir que tome su forma en la materia.
Dando un paso lógico tras otro, voy viendo la forma de mi sueño aparecer frente a mí. En estos años he aprendido que cada idea lleva su propio ritmo, cada sueño tiene su propia forma. A veces la idea inicial cambia de forma ─y puede cambiar varias veces de forma─ y eso no quiere decir que el sueño haya muerto, simplemente se ha transformado. Puedo soltar la expectativa de lo que fue y dejarme sorprender por la forma que toma.
Hoy sé que los sueños son y pueden ser de todas las formas y de todos los colores y, sea cual sea la forma que tome, si me permito conectar con la vitalidad del soñar, escuchar mis miedos, ir dando pasos lógicos, celebrar cada paso que doy y permitir que mi sueño tome SU forma, todos mis sueños se hacen realidad.
Desde aquí espero que las palabras y experiencia vital que te comparto te sirva.
Me encantaría saber que cada vez somos más personas dejándonos soñar.
¡Gracias Lidia por esta invitación! Y gracias a ti por leer mis reflexiones.
Deseo que ahora, cuando despiertes por la mañana con un nuevo sueño, recuerdes que materializar un sueño alineado con el corazón es fácil y es posible. Y ahora invito a cualquiera que diga lo contrario, a platicar conmigo.
Me puedes encontrar en instagram como @moramoracounselling.
