La Rueda de la Vida vuelve a girar …
Entre el 1 y el 4 de Mayo se celebra Beltane, la fiesta de la alegría, del color y del agradecimiento, en la que celebramos la fertilidad, el ciclo de la fecundación y la floración.
Nos encontramos en el punto intermedio entre el Equinoccio de Primavera y el Solsticio de Verano, un momento de máxima fertilidad y germinación de la Tierra, una explosión de vida y abundancia que nuestros ancestros celebraban por todo lo alto.
En estos días los antiguos celtas hacían convocatorias para que las parejas renovaran su amor por una año más, era el encuentro entre el Dios y la Diosa y los honraban disfrutando del amor.
Esta es una de las noches más fértiles del año, ya que estos encuentros representan la fuerza más poderosa que mueve la Rueda de la Vida: la Creación.
Beltane deriva del antiguo irlandés, la palabra “Beltene” significa “Fuego Brillante”.
Para representar este “fuego” se prenden grandes hogueras que nos ayudan a purificarnos, es una noche de renovación y renacimiento espiritual, anuncia un cambio de ritmo en nuestras vidas puesto que nos abrimos a un ciclo de actividades diurnas, al aire libre, fuera de nuestras casas ya que el buen tiempo nos invita a convivir con la naturaleza.
La festividad consistía en encender esas hogueras a ambos lados en montañas y colinas (para celebrar la unión de los Dioses, dar gracias a la tierra, al agua y al viento) por las que pasaban las personas y el ganado para ser bendecidos y purificados por el fuego.
En el centro de las aldeas se plantaban grandes troncos de árbol y los engalanaban con cintas y flores de colores en honor a la estación primaveral, las mujeres se vestían de blanco y adornaban sus cabezas con coronas de flores en honor a la Diosa, los hombres se vestían con hojas, ramas y elementos del bosque honrando de esta manera al Dios, danzaban y cantaban alrededor de él pidiéndole fertilidad para la tierra que sembraban y para todas las mujeres que deseaban tener un hijo se quedaran en cinta (esta tradición ha llegado a nuestros días como el Maypole).
Los saltos sobre el fuego durante los festejos estaban destinados a asegurar la prosperidad y la fertilidad. Una versión de este festival del fuego de Beltane tiene lugar anualmente en Calton Hill, Edimburgo (Escocia) la noche del 30 de abril.
Las festividades celtas en general y esta en particular, tenían también el objetivo de reforzar los vínculos de las tribus y de los clanes. Los celtas se reunían en estos acontecimientos masivamente, lo cual servía para fomentar sus alianzas y fortalecer los lazos entre clanes y familias.
Beltane es una época propicia para la adivinación, los ritos de protección y purificación de nuestras casas y para la recolección de plantas sanadoras.
Esta era y es una celebración alegre, extrovertida y divertida. La energía que nos proporciona nos invita a la acción, a abrirnos y fluir con la expansión que nos acompañará a medida que el verano galope hacia su punto culminante.
¿CÓMO CELEBRAR BELTANE?
– Tejer y trenzar ya que son actividades que representan la unión de dos sustancias para formar una tercera y ese es el espíritu de Beltane, los colores de la cintas han de representar la dualidad, lo femenino (rojo) y lo masculino (verde), teje tu trenza con y desde el amor, pensando en aquello que deseas, anhelas, una vez terminada puedes colocarla en tu altar hasta el año que viene o colgarla de tu ventana/balcón/terraza y dejar que el sol la llene de luz y el viento la haga danzar.
– Momento ideal para hacer saquitos mágicos, atillos de hierbas y escobas mágicas, la madre Tierra está en su máximo esplendor y nos regala sus mejores frutos, recoge sus flores, sus aromas, su esencia y llévalos contigo para que su hermosa energía te acompañe y te proteja.
– Adornar nuestros balcones y ventanas con cintas de colores (en las que escribimos nuestros deseos), llena de color tu hogar. Este ritual se realizaba con una hermosa danza, trenzando todas las cintas de colores al tronco de un árbol para que los deseos de todos los presentes se entrelazaran y quedaran protegidos por la Madre tierra (en esta festividad se piden deseos relacionados con el amor, la pareja, los hijos, la fertilidad).
-Comparte este día con las personas que amas, celebra el amor (en todas sus manifestaciones) que hay en tu vida, danza, vibra, sonríe, festeja, es momento de salir hacia fuera, de mostrarte, de sentir el sol en tu rostro, el viento en tu cara y conectar con la energía del momento.
– Conecta con aquello que más deseas en lo más profundo de tu corazón, no reprimas ni juzgues nada. Escribe todo lo que se te ocurra, Una vez lo hayas hecho conecta con tu parte más racional. ¿Lo puedes manifestar? Acepta que es posible, enciende una vela y medita con su llama. Siente como este fuego reconcilia tus opuestos: lo racional y lo alocado, la acción y el descanso, la dulzura y la rigidez, la calidez y la frialdad, la alegría y la tristeza, el valor y el temor, la confianza y la falta de fe, tu luz y tu sombra, etc. Visualiza tus anhelos ya manifestados y festéjalos, agradécelos, disfrútalos.
– Descubre y disfruta de tu cuerpo. Puedes despertar tu lado más salvaje a través de la danza, la voz (cantando), dándote un baño de hierbas, dibujando sobre tu cuerpo o cualquier otra actividad que se te ocurra. Utiliza la creatividad.
– Momento perfecto para guardar la ropa de invierno, donar/deshacerte de aquello que no utilizarás más, cómo símbolo de romper con los viejos patrones y abriéndote al nuevo ciclo que hoy comienza.
– Realiza afirmaciones positivas que te conecten con la dualidad de esta festividad y te ayuden a integrar tus energías femeninas y masculinas.
¡Feliz Beltane! Que el amor este presente en vuestras vidas, que la unión de lo sagrado femenino y del sagrado masculino te regale sus hermosos frutos.
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