Un altar es una herramienta energética muy poderosa, hasta el momento hemos visto (en post anteriores) ¿Qué es un altar? y 3 tips para diseñar tu altar.
Hoy quiero contarte cómo trabajar con tu altar, muchas de vosotras me preguntáis, ¿para qué necesito armar mi propio altar?.
Aquí os dejo algunas propuestas e ideas que espero que os sirvan para elevar y cuidar vuestra energía.
1º Agradece.
Toma consciencia de todas las oportunidades y bendiciones que hay en tu vida. Recuerda que tienes la “obligación”, ante la vida, de entregar de vuelta y aprovechar al máximo aquello que recibes.
Agradece todas esas pequeñas cosas que tienes; reconoce y conecta con la energía de agradecimiento.
Cuando agradecemos abrimos nuestro corazón. Reconocer nuestra divinidad, nuestro ser y quienes somos, nos ayuda a sentirnos mejor y a conectar con una frecuencia energética más alta que nos hace atraer más bendiciones a nuestra vida.
Cuando agradeces, la vida empieza a fluir y se abren más oportunidades.
2º Entrega.
Entregar no quiere decir que tienes que donar algo material; la entrega también es dar amor, honestidad, amistad…
Sólo te pertenece aquello que estás dispuesta a dar. Por ejemplo, si tú no estas entregando honestidad, esto nunca llegará a tu vida porque estás bloqueando esa energía.
Es común que pienses: ¿Qué pasa si yo entrego y no recibo nada de vuelta?
Debes entender que cuando entregas algo, debes de hacerlo sin esperar nada a cambio.
Haz a un lado el egoísmo; ve por el mundo con generosidad, con toda la actitud de amor, positivismo y abundancia. Ten la seguridad de que la vida te va a proveer también.
Dar no significa permitir que pasen por encima de ti. Tienes que ser muy consciente al proteger tu energía y tu espacio. Es importante aprender a mantener tus límites para no desgastarte y lograr encontrar un balance.
3º Observa tus pensamientos y creencias.
Cuando lleguen a ti pensamientos, palabras o cualquier comentario, expresión, etc., tómalo y analiza si esas creencias son verdaderas y si son para tu bien. Si no lo son, deséchalas.
Observa las creencias y los pensamientos que tienes. Intercepta todo lo que entre por tus cinco sentidos y fíltralo: quédate sólo con todo lo bueno.
4º Sé consciente de cada momento: Atención plena y Consciencia.
Uno de los rituales que debes hacer todos los días es, estar consciente de tu vida, de lo que decides, de lo que escuchas a tu alrededor y de lo que está entrando en tu mente; al mismo tiempo debes de meditar para estar en el aquí y en el ahora. Cuando lo realizas estás conectando con tu esencia y esto te permite manifestar cosas increíbles.
Cuando logras esto, te conectas con tu campo de potencialidad y logras crear tu realidad.
5º Utilizar tu altar para tu práctica de meditación.
Meditar es uno de los rituales más importantes, pero si te cuesta realizarlo puedes buscar un texto que te inspire, una canción o algo que suba tu frecuencia. Busca unos minutos para escucharte, sentirte, abrazarte, sostenerte, disfrutarte.
6º Conéctate con algo más grande que tu.
Muchas veces te pierdes en el día a día y en los problemas cotidianos; y pierdes la percepción de que hay algo mucho más grande que tú.
Puede que decidas conectarte con la colectividad, con la Madre Tierra, Dios o el Universo, pero acuérdate de que existen cosas maravillosas y que son más grandes que tú. Todo esto te conecta con tu divinidad y contigo misma. Recuerda que eres un vehículo; un canal directo para dar vuelta al mundo y esto también te llevará directo a la abundancia.
Todos somos abundantes en nuestra esencia y en nuestro espíritu, porque somos una creación divina perfecta. Ya tenemos todo para ser felices, todo en la naturaleza nos conecta con nosotras mismas y todo está unido.
¿Te gustaría seguir profundizando en esta herramienta energética?
No te pierdas mis próximas publicaciones.
Con Amor;
Lidia Maeve.
