Los Celtas y el Bosque Sagrado

Los celtas no sólo miraron al cielo en busca de respuestas también las encontraron en la naturaleza. Los druidas tenían una profunda conexión con los árboles y creían que eran recipientes de sabiduría infinita, aprendieron (tras décadas de observación) a ver señales, presagios y eventos futuros sólo por el susurro de las hojas.

Los bosques eran símbolos de vida y protección, los árboles representaban la esencia del universo, la totalidad de los elementos, la vía por donde fluye la energía universal; eran sinónimo de ciencia, de fuerza y de vida. 

Para esta cultura ancestral los bosques representaban sus catedrales, junto a ellos celebraban sus fiestas, rituales y ceremonias, el poder de los dioses se encontraba representado místicamente en cada uno de los árboles del bosque, por ello cada uno era consagrado a un Dios y simbolizaba una virtud.  Era tal su importancia que los caracteres del alfabeto druida (Ogham) se corresponden con las iniciales de sus árboles protectores.

Para los celtas el árbol simboliza el eje del mundo y mantiene la relación entre el cielo y la tierra, estableciendo la comunicación entre los tres niveles del cosmos:

El subterráneo, mediante sus raíces.

La superficie de la tierra, mediante el tronco.

El cielo, mediante sus ramas.

Consideraron a los árboles, como seres mediadores, entre la tierra (donde se enraíza) y el cielo (hacia dónde elevan sus ramas).

Estudiando la Mitología encontramos la figura del fresno Ydrasgil, un árbol que se sustenta en el centro de la tierra, sumergiendo sus raíces en los infiernos, y que asciende a los cielos sosteniendo el firmamento y sujetando, con sus copas, al reino de Asgard, la patria de los dioses.

Los druidas, reformaron este culto y lo dirigieron hacia el roble, ya que fue bajo un roble donde los primeros druidas establecieron su recinto sagrado; en la religión mágica de los celtas no existían los templos, todos los actos de culto se realizaban al aire libre, en contacto con la naturaleza. 

El sistema de la astrología de los árboles celtas (su horóscopo) fue desarrollado a partir de una conexión natural entre el conocimiento de los druidas de los ciclos de la tierra y su adoración por la energía sagrada que poseen los árboles.

La luna y los árboles del Ogham enlazados entre sí nos ofrecen una herramienta sagrada y poderosa, obteniendo una visión poco común de la psique humana, pudiendo asociar la personalidad del árbol del horóscopo celta a nuestra propia naturaleza humana, obteniendo así una visión clara e inequívoca de quiénes somos. Así pués según los druidas y la cultura celta los seres humanos estamos directamente conectados con la personalidad de los árboles.

Cuentan que cada árbol posee una historia oculta, mística, legendaria que contar y solo se la trasladara a quien comprenda que en él late la vida de un ser majestuoso. ¿Te atreves a escucharla? 

Te invito a usar está meditación para conectar:

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